Ley de Defensa de la Industria Musical Insostenible

¿Sinde? ¿Salgado? ¿El propio Zapatero, empujado por los músicos que le apoyaron en las campañas electorales? Aún no sabemos a ciencia cierta de quién fue la genial idea de meter dentro de la Ley de Economía Sostenible unos artículos por los que el Ministerio de Cultura se constituye en juez supremo para cerrar webs que presuntamente vulneren derechos de autor.

La chapuza, la descomunal metedura del pata, le está generando al Gobierno y a su rimbombante ley -en la que Zapatero y sus ministros habían depositado todas sus esperanzas de recuperar la gestión de la crisis económica, el debate político y las esperanzas electorales- la animadversión de la Red, de cientos de miles, de millones de internautas que se consideran, con razón, agredidos.

Presidente, vicepresidenta, ministra: no es la música la que se muere por las descargas. Es la obsoleta industria de los discos y los cd, como se han muerto muchas otras industrias con los cambios tecnológicos a lo largo de la historia. La Ley de Economía Sostenible, que ha de tener una visión de futuro, de innovación, de mirar hacia dónde vamos, no puede convertirse en la ley de defensa del pasado, de lo viejo, de lo que no ha sabido adaptarse a los cambios. La Ley de Economía Sostenible no puede convertirse en la Ley de Defensa de la Industria Musical Insostenible.