W. BLAKE

William Blake. Las bodas del cielo y el infierno:

Si las puertas de la percepción se depurasen,

todo aparecería a los hombre como realmente es: INFINITO.

Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver

todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna. 


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W. Blake. Proverbios del infierno:

Con la siembra aprende, enseña en la cosecha, goza en el invierno.
Surca con tu carro y tu arado la tierra sobre los huesos de los muertos.
El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría.
La prudencia es una rica y fea solterona cortejada por la Incapacidad.
El que desea y no obra engendra peste.
El gusano mutilado perdona al arado.
Sumerge en el río al que ama el agua.
El necio no ve el mismo árbol que el sabio.
Aquel cuyo rostro no da luz nunca será una estrella.
La Eternidad está enamorada de los productos del tiempo.
La abeja atareada no tiene tiempo para el dolor.
Las horas de necedad las mide el reloj, pero no hay reloj que mida las horas de sabiduría. Todo alimento sano se consigue sin red ni trampa.
Calcula el número, el peso y la medida en un año de escasez.
Ningún pájaro llega muy alto si vuela con sus propias alas.
Un cuerpo muerto no se venga de la injuria.
El acto más sublime es poner a otro antes que tú.
Si el necio persistiera en su necedad se volvería sabio.
La necedad es el manto del canalla.
La Vergüenza es el manto del Orgullo.
Las prisiones se construyen con las piedras de la ley, los burdeles con los ladrillos de la Religión.
El orgullo del pavorreal es la gloria de Dios.
La lascivia del chivo es la generosidad de Dios.
La ira del león es la sabiduría de Dios.
La desnudez de la mujer es la obra de Dios.
El exceso de pena ríe. El exceso de dicha llora.
El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la furia de la tormenta en el mar y la espada que destruye son partes de la eternidad demasiado grandes para el hombre.
El zorro acusa a 1a trampa, no a él mismo.
La dicha impregna. La pena da a luz.
Que el hombre luzca la melena del león, la mujer el vellón de la oveja.
El pájaro un nido, una tela la araña, la amistad el hombre.
El tonto egoísta sonriente, y el tonto enfurruñado condenatorio serán considerados sabios, con sus cetros.
Lo que hoy está comprobado, fue ayer sólo imaginado
La rata, el ratón y el conejo ven las raíces; el león, el tigre, el caballo, el elefante ven los frutos.
La cisterna contiene, la fuente desborda.
Un pensamiento colma la inmensidad.
Si siempre estás dispuesto a decir la verdad, el vil te evitará.
Todo lo que sea posible creer es una imagen de la verdad.
El águila nunca perdió tanto tiempo como cuando aceptó aprender del cuervo.
El zorro provee para sí mismo, pero Dios provee para el león.
Piensa a la mañana, actúa al mediodía, come al atardecer y duerme a la noche.
El que ha tolerado tus imposiciones te conoce.
Como el arado sigue a las palabras, Dios recompensa las plegarias.
Los tigres de la ira son más sabios que los caballos de la instrucción.
Hay que esperar veneno del agua estancada.
Nunca sabrás lo que es bastante hasta que no sepas qué es más que bastante.
¡Escucha el reproche de los necios! ¡Es un título de nobleza!
Los ojos de fuego, las narices de aire, la boca de agua, la barba de tierra.
El débil en coraje es fuerte en astucia.
El manzano nunca pregunta al abeto cómo crecerá, ni el león pregunta al caballo como capturar su presa.
El que agradece lo recibido da una buena cosecha.
Si otros no hubieran sido necios, lo seríamos nosotros.
Un alma de deleite no puede mancillarse.
Cuando ves un águila, ves una parte del Genio. ¡Levanta la cabeza!
Así como la oruga elige las mejores hojas para poner sus huevos, el sacerdote condena las dichas mejores.
Crear una florcita es un trabajo de siglos. la condena estimula, la bendición calma.
El mejor vino es el más viejo, la mejor agua es la más fresca.
¡Las plegarias no siembran! ¡Las alabanzas no cosechan!
¡Las alegrías no ríen! ¡Los dolores no lloran!
La cabeza es Sublime, el corazón Patético, los genitales Belleza, las manos y los pies Proporción. Como el aire es al pájaro o el mar al pez, así el desprecio para el despreciable. El cuervo querría que todo fuera negro, el búho que todo fuera blanco.
La exuberancia es belleza.
Si el león recibiera consejos del zorro, sería astuto.
El progreso traza caminos rectos, pero los caminos tortuosos sin progreso son los caminos del Genio.
Mejor matar a un niño en la cuna que alimentar deseos sin actuarlos.
Donde no está el hombre la naturaleza es estéril.
La verdad no puede decirse para que sea comprendida y no creída.